Dice la canción: …algo se muere en el alma, cuando un amigo se va, dejando una huella que no se puede borrar, y ciertamente ayer, 16 de diciembre, algo se nos murió en el alma, dejando una huella difícil de borrar.
De Santander a Barcelona, de España a Méjico, de Madrid a Bruselas, llevando ánimo, sabiduría o reivindicaciones; Francisco Javier Nodar Rodríguez, «Javi Nodar», guardia civil de los de rancio abolengo, implicado con los que sufren, pionero, profesional y desinteresado; representante asociativo vehemente y reivindicativo, genio tozudo, luchador incansable, amante de la formación didáctica, amigo de sus amigos, leal compañero; nos dejó, se fue en silencio, en la intimidad de su familia, hizo mutis por el foro de forma inversamente proporcional a como vivió, sin meter ruido.
Muchos han sido los que, atónitos por la noticia, balbuceaban unas palabras de pésame al teléfono o escribían unas letras en redes sociales para dejar su respeto y honrar su memoria. Los más cercanos tampoco nos hacemos a la idea, pero bastó ver las caras, oír los recuerdos de los que acudieron a velar su cuerpo, para darse cuenta de que, aunque físicamente se haya ido, su espíritu y su memoria continuará entre nosotros por siempre.
Javi, algún día volveremos a encontrarnos, mientras descansa en paz.
Javi Nodar, falleció en Santander el 16 de diciembre de 2023 a los 56 años de edad, fue secretario de UnionGC Cantabria, habiendo ostentado también los cargos de secretario de relaciones institucionales y de formación de Unión de Guardias Civiles a nivel nacional, dejando todos sus cargos en el año 2022.